Hay un momento en nuestra vida en el que tomamos conciencia de que no somos todo lo que creemos ser, hay cosas que llevamos en nuestro camino que no nos pertenecen y nos dificultan conectar con nuestra verdadera esencia.
A este momento de despertar llegamos por senderos que suelen ser complicados, y que a veces, nos generan una incomprensible insatisfacción existencial; problemas de ansiedad, estrés, insomnio, inseguridad, apariciones de enfermedades tanto físicas como psicológicas…
Fue en uno de esos “momentos complicados” en los que la técnica Metamórfica apareció de manos de una amiga a la que estaré siempre agradecida.
A través de las sesiones pude sentir la liberación de una carga que me estaba haciendo actuar de una manera que no me hacia bien, no me hacia feliz. Sentí la reconexión con la claridad, la fluidez, la liberación de pensamientos negativos…
Poco a poco, según iba avanzando en esta aventura me di cuenta de que había algo interno que me pedía un mayor cuidado de mí, me fui haciendo cada vez más responsable de mis pensamientos, palabras y acciones.
Con el tiempo fui consciente de algo muy revelador, tuve que pasar por algunas situaciones complicadas pero mi forma de afrontarlas y vivirlas había sido completamente diferente. Esta experiencia fue muy importante para mi, tanto, que decidí formarme con María Rosa Casal en Escuela de Vida, para poder ayudar a otras personas a reconectar con su poder de autosanación y recordar que en nosotros está todo lo que necesitamos.
En el ser Humano está el Universo entero.
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