lunes, 8 de agosto de 2011

Por los Caminos de la Bioenergética, un Arte de Curar.

Estas noches de verano en las que no apetece abandonarse a los brazos de Morfeo hasta bien entrada la madrugada, estoy descubriendo libros de una sabiduría infinita que me mantienen despierta y deseosa de entregarme aún más a esta aventura existencial con la que soñé hace ya un tiempo, y de la que estoy siendo la confiada Arquitecta.
Hace tiempo, y gracias a un gran amigo, la Sintergética llegó a mi vida y ahora, intentando entender con la cabeza estoy devorando Por los Caminos de la Bioenergética, Un arte de curar de Jorge Carvajal.
Jorge Carvajal es un médico que lleva más de 20 años dedicando su práctica a la investigación de la medicina bioenergética (modelo de integración entre las medicinas tradicionales y la medicina occidental)

El libro, como bien dice en su contra portada, “es un viaje por el sendero de la humanización de la medicina. Enfermedad y salud son sólo un reflejo de nuestros hábitos y creencias.” A mí me está resultando apasionante y quería compartir con vosotros un fragmento sobre la conciencia de LIBERTAD:
“Estaba en campo abierto, en alta mar. Había abandonado mis propias riberas, mis condicionamientos, la propia autoridad. Tuve por primera vez conciencia plena de la libertad. Cuando uno puede ser uno con cada cosa. La metafísica es la vida, la física es la vida, y la vida es cada momento. Más intensa que extensa, más vivencia que ciencia. La vida es más campo que corriente. Más mar que río. Y allí estaba, en alta mar. Con el temor de no tener un rumbo. Con la seguridad de ser yo mismo. Libre. Sentí en mi corazón que el sentido de la vida era la libertad, y que la historia de la evolución era la de la liberación. El arte de la vida es el arte de liberarse, desatarse, desanudarse, desenvolverse, fluir. Pero uno no se libera de nadie, porque el primer carcelero es uno mismo.”
…..espero haber sembrado una pequeña semilla.
Buenas noches y dulces sueños,
Soraya